Quién se llevará a... David Villa

David Villa nació en diciembre de 1981 en Tuilla, Asturias. Pronto ingresó en la prolífica escuela de Mareo y también pronto demostró que era probablemente lo mejor que ha salido de allí. En un par de temporadas en segunda con el primer equipo del Sporting, los equipos de Primera no tardaron en ver en él al gran futbolista que hoy conocemos. Fue el Zaragoza quien apostó por él, y tras dos buenas temporadas en el club maño el Valencia se hizo con sus servicios por 12 millones. El Guaje tan sólo tenía 23 años y había llegado a un club de Champions, liquidando de manera ejemplar todas las etapas de su progresión como futbolista. Cuatro años más tarde, y después de ganar la Eurocopa con España realizando un papel estelar y siendo el máximo goleador del torneo, es el delantero deseado por casi todos los grandes clubes de Italia, Inglaterra y España. Pese a no tener del todo ese reconocimiento mediático, yo le considero entre los cinco mejores delanteros del mundo, siendo sin duda el que más me gusta de todos. Sus cifras goleadoras le avalan y hablan por sí solas, pero además David Villa tiene mucho más: tiene clase, tiene una calidad técnica que no es habitual en los goleadores puros, tiene hambre, tiene intuición, inteligencia,  profesionalidad y la cabeza en su sitio, tiene remate de cabeza, un golpeo fantástico con ambas piernas, velocidad, habilidad para lanzar penalties, regate, desborde, pase, tiene visión de juego.

La verdad es que a Villa ya le conocemos todos, así que no voy a descubrirle yo ahora. Tiene 27 años y todavía no ha jugado en el Madrid. Y a este paso veo que no lo hará nunca, incumpliéndose así mi sueño y el de muchos de verle heredar el siete blanco de Juanito, Butragueño y Raúl. Precisamente tener tan sólo tres años y medio menos que el capitán es el principal motivo que no le llevará al Bernabeu, salvo hecatombe. Raúl está decidido a batir todos los récords habidos y por haber, y como manda en el Madrid como si fuera su barco, jugará hasta que se le acaben las ganas. El hecho de que jueguen en el mismo puesto y de que para muchos madridistas Villa es “el que le quitó el siete de la selección” hace a ambos jugadores de alguna manera incompatibles. Y es que, como me recordaba Luisi, la afición del Bernabeu es capaz de gritar el nombre de Raúl mientras le dan el Balón de Oro a otro jugador del equipo. Es una pena, y una muestra de la situación deportiva e institucional en que se encuentra el Real Madrid, que esto pueda llegar a ser un motivo suficiente para que un jugador del nivel del asturiano no venga. Y lo peor es que el equipo que queda así mejor colocado para ficharle es el Barcelona.