miércoles, 22 de abril de 2009

¡Qué de cosas!

Real Madrid y Getafe jugaron ayer un partido de esos que dejan mil cosas que comentar, así que lo mejor será escribir por puntos.

- Para mí el principal aliciente del partido era el de ver a Granero debutar en el Bernabeu, y respondió como esperábamos. En diez minutos ya le había puesto un balón con música a otro amigo, Soldado, para que el Geta se adelantara en el marcador.

- Juande y su once. Tuvo que poner a tres medios para suplir la baja de Lass, que vale por dos. Y Raúl titular pero invisible, one more time.

- La primera parte fue tostón, en la línea de este Madrid, que se salvó de una pitada gracias al oportunismo e insistencia de Higuaín poniendo el empate a uno.

- Sin embargo, en la segunda salieron todos a morder, y al poco rato se convirtió en un divertido correcalles.

- Juande y sus cambios. Fuera Van der Vaart porque es el más fácil de quitar, y además tenía tarjeta naranja (provocada por Granero). El cambio de Javi García por Cannavaro aún no lo entiendo, colocando además a Gago (gran partido ayer el del argentino) de central. Y Robben que vuelve a malgastar dos cambios.

- Nada más salir Drenthe al terreno de juego, Granero le vaciló, futbolísticamente hablando. El pirata recibe el balón ante la presión del díscolo holandés, y se para en seco, de tal manera que Drenthe se le queda mirando sospechando que el árbitro 

ha pitado algo, pero al girarse para comprobarlo ve a Delgado Ferreiro con el silbato en la mano. Royston se siente ofendido y se dirige agresivamente a quitarle el balón a Granero, que recorta fácil pero no evita la patada desmesurada del joven holandés. Tarjeta amarilla y gracias. Otra pitada más del Bernabeu para un Drenthe que no levanta cabeza y que al poco rato vuelve a por Granero cometiendo otra falta. Le bastan cinco minutos al canterano madridista para dejar claro ante el respetable quién vale y quién no. Y es que ambos, Granero y Drenthe, nacieron en 1987, como Higuaín.

-Pues eso, que estaba el partido loco, de un lado a otro. Confiando tan solo en dos de los seis jugadores de ataque (Huntelaar y el Pipa, con Raúl, Guti, Javi García y Drenthe), mis esperanzas de ganar eran escasas, pero 

crecieron paradójicamente tras el gol de Albín en el ’84, culminando una contra perfecta del Getafe. Contra las cuerdas, los blancos sí reaccionan.

- De hecho, sólo dos minutos más tarde y en “una falta que no va a meter Guti ni de coña”, empataba el Madrid. Guti sabe ponerla en la escuadra, por eso hay que pedírselo: Guti, Haz-lo más.

- El ritmo era altísimo, el empate no valía para nada, y en una internada de Higuaín, el Cata cometió penalti, digno también de expulsión, pero el árbitro decidió que tarjeta al Pipa por tirarse. Manda güitos, y encima la quinta.

- Y en otra contra letal, Casquero se quedaba sólo ante Casillas. 

- Y aquí entró en escena “el mejor central del mundo”. Indignante, deplorable,  injustificable, de vergüenza ajena la actitud de Pepe. No sólo comete un penalty claro y expulsión en el peor momento del partido, sino que además reacciona de una manera que, personalmente, me hace sentir asco. En su día denuncié la acción violenta del portugués junto con Heinze y Cannavaro contra Jonathan Pereira, y hoy lo vuelvo a hacer. Es intolerable que un jugador de fútbol intente patear con todas sus fuerzas a un rival que está en el suelo. No contento con ello, Pepe, una vez vista la tarjeta roja y con la tangana montada en el área, vuelve a por Casquero, a pisarle más, y más tarde le pega un puñetazo a Albín, además de los insultos que refleja el acta. Y aún así, sale después a celebrar el gol de Higuaín dentro del terreno de juego. Me da igual que haya pedido perdón (¡qué menos!), me da igual que ahora me quieran vender que está hundido y arrepentido, seguramente la sanción que le caiga de la Federación me va a parecer poco. Su actitud es del todo inadmisible, no ya sólo como madridista y como futbolista, sino como persona. Y por lo tanto, se le debe sancionar duramente, desde luego por parte del Real Madrid, que no puede permitir que un hombre al que se le cruzan los cables ensucie la imagen y el prestigio del club y del deporte

- Casquero quiso pasar a la historia y lo consiguió pero no de la manera que quería. Le pegó mal de panenka y Casillas montó la contra.

- El partido se ponía feo, y un involuntario pisotón de Javi 

García a Granero dio lugar a una tangana, en la que Cata Díaz y Marcelo dieron muestras de su educación y talante. Una vez terminado el partido insistirían en ello, en otra acción vergonzosa, sobre todo por parte del brasileño. 

- Pero todo esto era justo lo que faltaba, la puntita que necesitaba el Madrid para terminar de darlo todo. Y cómo no, otra vez, convirtiéndose en leyenda, agrandando el mito, reencarnando el espíritu de la fe en las remontadas, efectuando el enésimo milagro, Gonzalo Higuaín se sacó un zurdazo que entró incomprensiblemente por la escuadra de la portería de Stojkovic. Una vez más, en el último minuto sacaba el Madrid los tres puntos necesarios para seguir peleándole el título al Barcelona, recordando inevitablemente a la temporada de Capello. La diferencia con aquéllo es que el Barça de entonces no era el Barça actual, es decir, el mejor equipo de la historia.

PD: Al mismo tiempo, en Anfield, Andrei Arshavin marcaba ¡cuatro! goles, en otro 4-4 del Liverpool que no pude ver, y que le vuelve a alejar de la Premier.

PD2: Al final me ha salido un tochazo, pero es que efectivamente había muchas cosas que decir, de hecho seguro que me dejo algo.

3 comentarios:

Carlos Cruz dijo...

Hola,
me gustaría ponerme en contacto con el administrador del blog.
Un saludo

Luisi dijo...

Granero jugó muy muy muy bien. Dejó unos detallitos que madre mía. Espero que la afición tomara buena nota.

Sobre las decisiones de Juande o el partido de Guti y Raúl… qué más se puede decir que se haya dicho ya en los últimos tiempos. Más madera.

Lo de Pepe… pues se le fue la pinza. Como un día se le fue a Juanito, a Zidane o a Maradona. Pero esos tenían la suerte de caer en gracia. El luso no, como Javi Navarro, al que persiguieron tanto tras lo de Arango. Es un mal del fútbol. Lo del exceso de gente justiciera que hay por el mundo, digo. Increíble.

PD: Yo celebré más el gol de Albín que el de Guti y me dio mucha lástima que Casquero fallase. El Madrid se merece un cura y no más vendas en los ojos a base de fe y milagros. Pues este año no servirán de nada las remontadas.

tunde dijo...

@ Carlos Cruz

Si quieres puedes enviarme un mail a jimyabell@hotmail.com

@ Luisi

Pues por eso fue una pena que el partido acabara como acabó, pese al disfrute (yo sí lo disfruté, en un bar lleno de antimadridistas), porque el partido de Granero acabó pasando desapercibido para la prensa. De hecho he buscado alguna foto suya del partido para ilustrar esta entrada pero no he encontrado ninguna.

Pepe es un defensa violento, igual que Heinze o Ramos. Además ayer se le fue la pinza, y se pasó tres o cuatro pueblos. No digo que haya que echarle del equipo ni meterle en la cárcel, pero sí que merece una fuerte sanción, primero por parte del Real Madrid, y además por parte de la Federación.

La fama se adquiere como se adquiere, a veces injustamente y otras veces más merecida. Pepe desde el martes tendrá fama en todo el mundo como un defensa matón y tendrá luchar contra ello, pero el único culpable es él.

Juanito siempre será más famoso por su calidad, por su carisma, por su espíritu, que por su pisotón a Matthaus, que también será siempre recordado. Zidane pasará a la historia del fútbol como uno de los mejores, aunque todos nos acordemos de cómo terminó su carrera. Lo mismo con Maradona y con muchos otros. En un central es más difícil, y a Javi Navarro todo el mundo le tendrá siempre por un guarro, porque lo era, al margen de que también fuera un buen central, algo discutible como mínimo. Pero no es discutible que Zidane, Maradona o Juanito fueron grandísimos jugadores.

Saludos