Dimisión y elecciones

Ya predije ayer que esto iba a explotar, no quedaba otra después de todo lo que ha demostrado Marca y no ha podido desmentir Calderón. De hecho, no ha llegado ni al domingo para no tener que enfrentarse al Bernabeu. Y eso que el miércoles dijo que no dimitía porque hacerlo era cosa de cobardes o admitir que tiene cosas que ocultar. Se acaba así el mandato de un presidente que pasará a la historia por incumplir promesas y hablar más de lo necesario y casi siempre mintiendo. Pese a todo ha sido una persona con una tremenda suerte que ha ganado dos ligas en dos años a pesar de hacer (casi) todo mal. Juanma Trueba llegó a decir de él que tiene tanta suerte que hasta presume de ello y ni siquiera eso le gafa.

Saco hoy un nombre: Eugenio Martínez Bravo. No le conozco lo suficiente, no sé qué pretende hacer con el Madrid, no tengo ni idea de quienes van a acompañarle en su proyecto ni los fichajes que va a prometer, ni siquiera sé si se presentará o si tiene la capacidad económica para presentar el aval, pero a día de hoy y repasando una hipotética lista de candidatos a la presidencia en unas futuras elecciones, me quedo con él. No me gusta Florentino Pérez, ni Juan Villalonga, ni José María Aznar, ni Villar Mir, ni Lorenzo Sanz ni nadie de los que se ha podido rumorear.

Todo esto suponiendo que se van a convocar unas elecciones a corto plazo, es decir de aquí al verano. Que esa es otra, si se convocan para ya, o sea hacia el mes de febrero-marzo se desestabilizaría el club en plena temporada con opciones aún al título de Champions y de Liga (aunque pocas), pero si se convocan en el mes de Junio-Julio (como se pretende desde la actual directiva, veremos que pasa finalmente) se perderían muchas posibilidades en el mercado para planificar la temporada que viene. Algo que sucedió en las últimas elecciones y de lo que se quejó abiertamente el señor Calderón. Pero hay algo incluso más importante. Creo que hay algo que hacer antes de convocar las elecciones, necesario para que éstas sean limpias, que es modificar el sistema de votación por correo. Sino, el que suba al poder, sea bueno o malo, lo volverá a hacer de forma ilegítima y estaremos en las mismas, como el pez que se muerde la cola.