La tendencia a ganar

Los seres humanos tendemos a simplificar la vida a base de teorías. Cada uno tiene las suyas propias respecto a diferentes temas. Rodrigo Muñoz Avia escribía sobre esto en su magnífico libro Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos. La gente tiene teorías del tipo “los que beben coca-cola durante las comidas son personas felices” y creen en ellas aunque sean una chorrada, porque “lo tienen comprobado”. Pues como todos sabéis, en el fútbol abundan este tipo de teorías, y yo creo en la siguiente.

Considero que el Real Madrid tiene una clara tendencia a ganar. Haciendo menos que otros es capaz de marcar, de ganar partidos sin merecerlo del todo. Si lo comparamos con otros equipos, nos daremos cuenta. Ves jugar al Barça actual intentando ser objetivos y no te sorprende que goleen a sus rivales cuando juegan bien, sin embargo a la que bajan un poco el nivel sufren quizás más de lo debido. Sin embargo, el Madrid, no ya ahora sino siempre (que recuerde), no necesita ser superior al contrario para superarle. Esto que muchos antimadridistas le achacan a los blancos como algo negativo a mí me parece una tremenda virtud, y una de las causas del amplio palmarés que se exhibe en las vitrinas del Bernabeu. También es parte de la identidad. Todo el mundo conoce la grandeza del Madrid, que es un equipo ganador es algo que lleva en el escudo. Tanto que muchas veces incluso el jugador madridista peca de soberbia y cree que sólo la camiseta que lleva puesta ganará el partido. Pero es que muchas veces eso sucede. Casi siempre que el Madrid no gana un partido es porque ha hecho mucho por perderlo. Digamos que es como si empezara los encuentros ganando por 1-0.

De ahí viene también la tendencia optimista e incluso chulesca de la afición blanca, cosa que desde fuera sienta mal y entienden como prepotencia. Precisamente los equipos más antimadridistas, como son el Atlético de Madrid y el Barcelona, tienen en todo caso la tendencia opuesta, tendencia a perder en su caso. Algo que seguramente sea malo, es una desventaja y otra adversidad a superar en cada partido, pero hay que reconocer en consecuencia un mérito si cabe especial, atendiendo a la historia de ambos clubes. Inevitablemente, esto conlleva una actitud en las aficiones respectivas relacionada con el pesimismo y los malos presagios, que sin duda abunda entre la afición culé y que tiene seguramente mucha relación con la cultura catalana.

Pero en todo caso la tendencia a ganar es algo que el club blanco ha conseguido a lo largo de su historia, no es simplemente suerte, y por lo tanto no es algo que se le haya regalado. Es otro motivo que conduce a muchos, por qué no decirlo, a admirar al Real Madrid.