La jornada del último fin de semana de noviembre de 2008 pasará a la historia en mi cabeza por varias cosas. Se produjo el debut de Granero con(tra) el Real Madrid, y no sólo ganó y jugó bien sino que vaciló. Además, fueron expulsados los que a mi juicio son probablemente los tres jugadores más estúpidos del fútbol actual: Marchena, por un penalty en una jugada loca; Luis Fabiano por volver a hacer el molinillo, esta vez con más acierto; y Cristiano Ronaldo, por poner las manos incomprensiblemente en vez de rematar de cabeza. Tres carcajadas, qué más se puede pedir.
Mientras tanto, Schuster continuó con su mediocridad, y el equipo de su mano. Y Cristiano Ronaldo ganó el Balón de Oro.
miércoles, 3 de diciembre de 2008
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